Aprendí a escribir cuando iba a párvulos... me dieron mi primer lápiz de minas y un cuaderno Rubio titulado Escritura vertical.
Todo eran palitos y redondas que se unían de forma curiosa.
Pasados unos años he de aprender otro tipo de escritura, en la que el cuaderno es un blog, el lápiz son mis dedos y las páginas no pasan en horizontal, sino en vertical...



miércoles, 12 de agosto de 2009

... arrepentido

verano del 97... Víktor, como cada año, no decide el destino de sus vacaciones hasta el último momento... tras hablarlo con sus inseparables compañeros de la facultad, optan por ir Asturias... ninguno ha estado allí y ésta les ofrece playa, montaña, fiestas de verano... el año anterior fueron a Ibiza y, aunque lo pasaron francamente bien, prefieren cambiar de estilo de viaje... las chicas este año no se apuntan al viaje ya que quieren playa, playa, playa... y su opción es bajarse al sur: Caños de Meca... Tarifa... Víktor, un poco desilusionado porque esperaba coincidir con María -una compañera nueva de este año de la que se ha enamorado-, accede a lo que opina la mayoría y se resigna a viajar al norte...

en dos días parten hacia Oviedo y tan siquiera se ha mirado los mapas, las rutas... se siente como cuando tenía 14 años y tenía que ir -sí o sí- a veranear a aquel lejano pueblo de Teruel (existe?)... sus padres no le daban opción... al final resultaba que no lo pasaba tan mal, pero él hubiese preferido ir con amigos de clase, o bien a la costa...

a las seis de la mañana le recoge Sergio en su casa y van a buscar a Marc y Edu delante de la parada de metro Zona Universitaria de la línea verde, donde han quedado en un cuarto de hora... en menos de una hora ya están en la autopista dirección Zaragoza... Huesca... Pamplona... Víktor va cambiando el chip a la par que el paisaje... la primera noche la pasan en Bilbao -siendo estudiantes de arquitectura, no podían perderse hacer una parada técnica en el Guggenheim- el arte no le interesa demasiado pero le sorprende la estructura del edificio-... mientras está en una de las inmensas salas viendo una exposición temporal sobre la obra de un escultor japonés de nombre impronunciable, ve a una chica tomando apuntes en una esquina... está en cuclillas sentada sobre sus piernas... lleva un pantalón corto beige y una camiseta color caqui... tiene el pelo ondulado de un color castaño claro... lo lleva mal recogido, lo cual provoca que un gracioso mechón le tape parte de la cara y tenga que ir apartándolo cada pocos segundos... la (ad)mira... es delgada, pequeña, frágil... en un momento, ella levanta la vista y topa con sus ojos... Víktor se ha enamorado... propone a sus amigos quedarse en Bilbao ante la -por supuesto- negativa de todos... al día siguiente a primera hora parten hacia su destino... pasarán una noche en Oviedo, tres en Gijón y cinco en Ribadesella... el resto de días han preferido no cerrar nada... harán y desharán sobre la marcha...

... es el cuarto día en Ribadesella, las fiestas empezaron ayer y deciden que se quedarán allí hasta que éstas terminen, coincidiendo con el final de su viaje...

... esa noche cenan en un chiringuito de madera delante del mar... las mesas son largas con lo que han de compartir una con otros comensales... se sientan -obviamente- en una mesa en la que hay tres chicas... se presentan y charlan, beben sidra -mucha- y ríen durante toda la cena... salen del local dispuestos a seguir toda la noche juntos... Víktor estaba sentado al lado de Eva... se ha enamorado... esta vez de verdad... y ella parece que le corresponde... mientras el resto del grupo bailan Me lo dijo Adela y La cucaracha al son de la orquesta, se escapan a pasear por la playa... delante, el mar... al fondo, luces de guirnaldas, música... ya no se separan durante los días que les quedan de viaje... no es un amor de verano -le promete él... están paseando por el bosque y en un árbol, él graba su nombre y el de ella... cuando seamos mayores, vendremos con nuestros hijos y luego con nuestros nietos para enseñarles el árbol -prosigue... ella le sonríe tímidamente... iré a verte a Elche la segunda semana de septiembre... aún tengo dinero ahorrado y las clases no las empiezo hasta octubre... se despiden...

Víktor no puede ir a Elche, Eva empieza las clases antes este año y no va a poder estar con él... se verán en el primer puente que haya... él ya tiene los billetes de tren para el 12 de octubre... dos días antes, Eva le dice que está enferma, que mejor lo dejen para otro fin de semana... él sospecha lo peor y se lo pregunta, pero ella le niega que haya conocido a otro... pasan los meses y no se han vuelto a ver... cada vez hablan en menos ocasiones y, para cuando Víktor quiere darse cuenta, hace cinco meses que no sabe nada de ella y ha llegado de nuevo el verano y ha de decidir con sus amigos a qué destino van este año... hablaron tan bien sus compañeras del verano pasado en el sur, que deciden ir allí...

verano del 2009... Víktor y su mujer van a Asturias a visitar a un familiar de Lucía... podemos pasar tres días en Gijón con el tío Aurelio y luego podríamos ir a aquel pueblecito del que siempre has hablado tan bien... mmmm... Ribadesella, no?- le comenta ella ojeando el mapa... Víktor accede... le parece una buena idea... siempre ha querido volver...

está anocheciendo y ya están pensando dónde cenar cuando, paseando por la playa llegan -sin querer- a un chiringuito de madera donde se ha de compartir mesa... Víktor se queda pensativo toda la noche... no puede evitar recordar aquel verano del 97... al día siguiente, él se levanta pronto y va a buscar el diario y el desayuno como cada mañana... pero ese día se retrasa más de la cuenta... al llegar al apartamento donde se alojan, ella le pregunta qué ha hecho que se ha retrasado tanto... he hecho lo que tenía que hacer, cariño... nada más que eso-...


Fuente: Foto cedida por el fotógrafo Toni Tugues: sense mirar

4 comentarios:

Toni Tugues dijo...

M'agradat molt i molt. És una història bonica i intel.ligent. Felicitats per aquest do tan creatiu que tens :)

Petons als 3!!!

carola coch dijo...

moltíssimes gràcies Toni... és fàcil inspirar-se amb fotos -difícils de trobar- amb tanta sensibilitat i que ja et dònen la meitat de la història feta... si us plau, segueix creant històries amb imatges... jo tant sols els hi afegiré algunes lletres...
una abraçada molt forta

FENOGLIO dijo...

M'encanta, Carola! És tan... Com dir-ho? REAL!!!!

carola coch dijo...

moltes gràcies Fenoglio... per la teva visita... pel teu comentari... una abraçada...