Aprendí a escribir cuando iba a párvulos... me dieron mi primer lápiz de minas y un cuaderno Rubio titulado Escritura vertical.
Todo eran palitos y redondas que se unían de forma curiosa.
Pasados unos años he de aprender otro tipo de escritura, en la que el cuaderno es un blog, el lápiz son mis dedos y las páginas no pasan en horizontal, sino en vertical...



viernes, 1 de enero de 2010

... acabo de llegar

estoy sentada en el sofá con mi pececito blanco apoyado en mis piernas... me lo regaló Quim hace unos días por mi cumpleaños... tiene el teclado cómodo y mis dedos se desplazan rápidamente... desde que lo tengo, no he dejado de escribir (apenas en el blog, pero sí muchas otras cosas que aún no he publicado)...

me acompaña Fito... en lugar de ponerlo en el Ipod, he decidido abrir la página web de youtube y así escuchar las canciones que no tengo... ahora suena una de mis favoritas... Me equivocaría otra vez... a pesar de que la letra es triste, a mi me transmite paz, buen rollo... la escuchamos un día en el coche de Roger y Clara... volvíamos de una cala de agua transparente... tras bañarnos y tomar el sol, comimos un pescado típico croata en un chiringuito de madera con cuatro mesas... íbamos por una carretera camino al apartamento que habíamos alquilado en Vis... mientras sonaba la canción, los cuatro mirábamos por la ventana... nadie decía nada... cuando terminó, alguien comentó que ese momento había quedado inmortalizado con esa canción... quizás fui yo...

encima de la mesa de delante del sofá hay un biberón vacío que Noa se ha tomado antes de dormir, un paquete de Marlboro medio lleno, un ceniceo y el móvil -que no ha sonado en todo el día-... Quim se ha levantado de mi lado y se ha ido al ordenador que tenemos en el otro lado del salón... supongo que a navegar un rato...

me tapo con la manta... a pesar de tener la calefacción puesta, me gusta estar calentita mientras escribo...

esta mañana -bueno, lo de mañana es un decir porque ya eran las 3 de la tarde...- he ido a buscar a Noa... ayer la dejamos a dormir en casa de mis padres ya que nosotros íbamos a celebrar el fin de año a casa de Xavi y Mariajo... fuimos 14... lo pasamos muy bien... he llegado a casa con la niña -normalmente se alegra cuando me ve, me sonríe, pero hoy ha sido diferente... la he visto especialmente contenta... nerviosa... emocionada de verme... la he cogido y le he dado mil besitos... ella no entiende que hemos cambiado de año... pero la he felicitado igual... - he despertado a Quim y se ha alegrado que la niña ya estuviera en casa... también la ha besado y felicitado... Noa no dejaba de patalear de contenta y hablar con su lenguaje de bebé -supongo que nos contaba todo lo que había hecho con los abuelitos-... hemos comido y antes de poner a la niña en su cuna, hemos bajado el colchón porque ya empieza a mediolevantarse y en cualquier momento, se pone de pie y se cae... se hace mayor...

ayer, antes de salir de casa hacia Graceland, miré en internet rituales para el año nuevo -todos se rieron de mi, bueno, conmigo, yo también me reía-... leí que para tener suerte, tenías que llevar monedas en la mano izquierda mientras te tomabas las uvas... que llevaras algo rojo... que pusieras algo de oro en la copa de cava con la que brindarías... que levantaras el pie izquierdo justo antes de terminar las uvas para entrar en el año con el pie derecho... que te terminaras a tiempo todas las uvas... que pidieras un deseo por cada una... y más que, ahora, no recuerdo... me concentré para hacerlo todo... algo rojo si llevaba... el anillo de casada en la copa... dinero en la mano izquierda... y las uvas, peladitas y sin huesos, me las acabé a tiempo... lo de levantar el pie izquierdo, creo que me olvidé... lo que si intenté es pedir un deseo cada vez que me comía una uva... cuando ya llevaba tres, no sabía qué pedir... doce deseos?... me di cuenta de que no deseo tantas cosas... será porque en el fondo tengo más de lo que a ratos pienso... no puedo decir lo que pedí, porque si no no se cumplirá... y, creedme, lo deseo con todas mis fuerzas...

he empezado bien el año... ayer noche, rodeada de amigos y recibiendo mensajes de gente con la que también me hubiera gustado estar pero, como ya he dicho en el apartado nuevos momentos alrededor de una mesa, no se puede reunir a todo el mundo en una noche, y, a partir de hoy, tengo todo el año para compartir buenos ratos con ellos... esta mañana felicitando a mis padres y abrazando a mi hija... toda la tarde con Quim y Noa en casa, disfrutando de estar los tres juntos... y ahora, sentada en el sofá, con mi pececito blanco apoyado en mis piernas, escuchando a Fito cantar -como si lo hiciera el 2010- Acabo de llegar...

... qué te voy a decir, si yo acabo de llegar... si esto es como el mar (...) dejadme nacer, que me tengo que inventar..."