Aprendí a escribir cuando iba a párvulos... me dieron mi primer lápiz de minas y un cuaderno Rubio titulado Escritura vertical.
Todo eran palitos y redondas que se unían de forma curiosa.
Pasados unos años he de aprender otro tipo de escritura, en la que el cuaderno es un blog, el lápiz son mis dedos y las páginas no pasan en horizontal, sino en vertical...



martes, 10 de marzo de 2009

cómo hemos cambiado!... la voz...

... una cena tras 20 años, buf! más de los que pasamos juntos... en total fueron 11 -que también se dice pronto- quizás, los más importantes de la vida de una persona ya que son la edad de la inocencia, del descubrimiento de la vida -la amistad, el esfuerzo por conseguir buenos resultados, los juegos en equipo, el primer "amor" de la niñez...- es, en esa etapa de tu vida, cuando se define tu carácter o, quizás ya predefinido desde el vientre de tu madre, es en la niñez -concretamente en el colegio- cuando empiezas a mostrarlo al mundo y perfilarlo... habilidades para el deporte, las matemáticas o las artes plásticas... integrado en el grupo o amigo de sólo unos pocos... líder o introvertido... estudioso o inteligente... pero tú no te das cuenta de cómo son los demás niños de tu clase... sí, ves que hay uno más animado (lo que de mayor te das cuenta que era el líder) y otro que habla menos (ah! era introvertido)... y es curioso porque -inconscientemente- es al cabo de unos años, al volver a encontrarte con ellos, cuando te das cuenta de que apenas hemos cambiado -sí, quizás nos hemos vuelto más seguros o inseguros en función de los acontecimientos que nos haya tocado vivir... pero si ha sido una existencia más o menos normal -de la que no excluyo la muerte de algún progenitor o un divorcio no traumático...- estoy casi convencida de que somos iguales que en el cole-...

si un profesor hubiese venido el otro día seguro que hubiese visto en esa mujer adulta -con ya alguna cana y quizás un marido y un hijo en casa- a esa niña tímida de las trenzas... de hecho, intuyo que todos los profesores que hemos tenido -por lo menos los que sienten su profesión muy adentro- saben, de cada uno de nosotros, como nos iba a ir en la vida... desviándome un poco del tema para retomarlo después, os contaré una anécdota... nunca me ha gustado estudiar -bueno, por lo menos lo que no me interesaba- en el instituto empecé a sacar malas notas, pero al final -repitiendo algún que otro curso- lo acabé y fui a la universidad... un día, hace unos años, me encontré a una profesora de instituto y al contarle a qué me dedicaba y cómo me iba, me dijo que no le sorprendía, que sabía que acabaría haciendo lo que yo quería y que de hecho me suspendían porque tenía que madurar y adquirir conocimientos... porque por ellos me hubiesen aprobado para que pudiera "salir" y aprovechar el tiempo en lo que de verdad quería...) por eso estoy segura de que deben saber a ciencia cierta cómo le va a cada uno de mis compañeros, y no tienen necesidad de encontrárselos para corroborarlo... simplemente ya lo sabían...

poco después de la cena -mi estado me impide alargar las noches- me fui a casa con una sonrisa en los labios y con ganas de que amaneciera para poder contarle a mi marido todos los detalles... tras contarle las anécdotas que salieron y otras que le comentaba yo para ponerle en antecedentes al hablarle de algunas personas, le hablé de mis sensaciones... que estábamos todos como entonces, que nadie me había sorprendido en cuanto a físico o carácter, pero que debí estar un rato con los ojos como platos ya que, al ir llegando la gente y tras ofrecerles una sonrisa y un gran abrazo, les oía hablar y me quedaba atónita... y esa voz?... han cambiado la voz!!!... claro!!! es que entonces éramos niños!!!...

la red social facebook debería no solo permitir poner fotos para así reconocerte a la primera cuando te ves, sino también un apartado de voces... porque fue, al oírles hablar, el momento en el que pensé: cómo hemos cambiado!... la voz...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuanta razón tienes... y no solo es que la cambiemos, sino que pasado un tiempo sin escucharla la olvidamos...

Tu alegría es contagiosa.

Besos

Cris

carola coch dijo...

gracias cris... espero no olvidar nunca tu voz...

un beso