Aprendí a escribir cuando iba a párvulos... me dieron mi primer lápiz de minas y un cuaderno Rubio titulado Escritura vertical.
Todo eran palitos y redondas que se unían de forma curiosa.
Pasados unos años he de aprender otro tipo de escritura, en la que el cuaderno es un blog, el lápiz son mis dedos y las páginas no pasan en horizontal, sino en vertical...



domingo, 13 de septiembre de 2009

... una botella de vino

un comedor privado... una mesa dispuesta para cenar... cinco amigos que se reencuentran tras el mes de vacaciones... estamos solos con nuestras anécdotas, nuestras risas, nuestras penas -pocas-... una botella de Gotim Bru es la protagonista de la noche... una botella de vino -bueno, al final caen dos- y una cámara de fotos que parece que solo es capaz de fotografiar a cuatro personas... la quinta siempre se queda fuera -aún posando los cinco-...

muchos platos de comida desfilan por la mesa... solomillo de ternera... rabo de toro... foie... rape con setas... jamón de guijüelo... pan de coca con tomate y aceite de orégano... ventresca de atún... higos -fruta de temporada que acompaña la mayoría de platos-... tres sabrosos postres que no recuerdo -duraron poco en la mesa-... unos mojitos que ponen el punto final al exquisito manjar -tras leer la carta, nos hemos decantado por pedir un menú degustación... queríamos probarlo todo...-

desde hace un año Albert y Jordi regentan de noche este clandestino restaurante de Barcelona... está escondido entre las calles del antiguo Sarrià, flanqueado entre las casas viejas -que no descuidadas- de dos plantas, que lucen geranios rojos y rosas en los balcones... el restaurante -moderno: blanco, negro, rojo- rompe con el estilo antiguo del barrio, pero queda perfectamente integrado... la comida -ya lo he dicho- deliciosa... el servicio, impecable... Albert y Jordi han sido testigos -sin saberlo- de una gran noche... y nos hacen disfrutar -aún más, si cabe- de la cena... nos explican los orígenes del restaurante... nos detallan cada plato... nos hacen sonreir cada vez que se acercan... les vemos reir -a lo lejos- de/con nuestros comentarios... antes de irnos, nos traen a la mesa la botella de Gotim Bru, la misma con la que hemos brindado por la amistad y los buenos momentos... quieren que la firmemos cual famosos -y me encanta!...hace tiempo que tengo las gafas de famosa... pero de esto ya hablaré otro día-... Clara, Roger, Toni y Quim ya han firmado dejando buenos comentarios... pero yo tenía demasiadas cosas que decir... no podía hacerlo en el espacio tan pequeño que te ofrece una etiqueta de vino a dividir entre cinco... simplemente puse la dirección del blog... y aquí, dos días después, está el post... ¿el restaurante?... no sé si decir cuál es... mejor encontrarlo uno mismo... por mi, sinceramente, no lo pondría... quiero que siga siendo clandestino... pero lo haré por ellos... por ellos y por los que realmente amáis la buena comida y apreciáis las grandes noches... Clandestino C/Jaume Piquet, 1 · Tel. 932 041 036

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por este bonito escrito... y sobretodo por ser tan buenos clientes, muy muy muy agradecido Albert Ortiz. Un abrazo!!!

Jordi León dijo...

Grácias a gente como vosotros/as, tant agradecida y humilde, hace que nuestro trabajo a realizar en el restaurante sea muy agradable y ameno.
Por una tarde, formar parte de un momento único de vuestra vida es lo que nos hace continuar dia a dia.... Nos vemos por aqui....
Clandestinamente Jordi León

carola coch dijo...

gracias a los dos... por hacernos disfrutar tanto aquella noche... por haber leído la entrada... y, sobre todo, por vuestros comentarios... seguiré escribiendo... clandestinamente...