hace algún tiempo asistí a una cena benéfica que no-sé-que ONG organizaba en favor de los niños defavorecidos... de todo el dinero recaudado -creo recordar que eran unos 60 euros por persona- se destinaba una parte (1, 2, o quizás hasta 3 euros!!!) para un proyecto de ayuda en el tercer mundo...
al llegar a la sala -decoración de diseño y pantallas de plasma por todas las paredes para mostrarnos la vida en el tercer mundo- pasé por delante de un photocall donde algunos famosos, famosillos y tertulianos, se hacían fotos con el organizador de la cena benéfica...
la cena consistía en unos entrantes a base de canapés variados, embutidos ibéricos y delicias japonesas, un solomillo con foie como plato principal y, de postre, un delicioso coulant de chocolate regado con coulis de mango... todo acompañado de un buen vino, por supuesto...
tras el manjar, copas, música y hasta un desfile de moda para entretener al público que estábamos allí...
esa situación me recordó algo que leí hace tiempo...

al llegar a la sala -decoración de diseño y pantallas de plasma por todas las paredes para mostrarnos la vida en el tercer mundo- pasé por delante de un photocall donde algunos famosos, famosillos y tertulianos, se hacían fotos con el organizador de la cena benéfica...
la cena consistía en unos entrantes a base de canapés variados, embutidos ibéricos y delicias japonesas, un solomillo con foie como plato principal y, de postre, un delicioso coulant de chocolate regado con coulis de mango... todo acompañado de un buen vino, por supuesto...
tras el manjar, copas, música y hasta un desfile de moda para entretener al público que estábamos allí...
esa situación me recordó algo que leí hace tiempo...

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